Encontraron muerta a la nena de 13 años desaparecida hace un mes

Angelina Cáceres (13) desapareció el 23 de diciembre cuando salió de una iglesia evangélica del barrio Juan Bautista Alberdi, de Resistencia, Chaco. Luego de un mes de búsqueda, los investigadores encontraron un cuerpo en un descampado y horas después el fiscal general de la provincia, Francisco De Obaldía Eyseric confirmó que es el de la nena. Su papá, además, previamente había identificado la ropa como la que usaba la menor el último día que la vieron con vida. Por el caso hay un joven detenido.

El cadáver apareció en la calle 25, a unos 800 metros de la avenida Soberanía Nacional, en el sur de la capital chaqueña, según confirmó el fiscal del caso Francisco De Obaldía Eyseric.

“Hay indicios firmes de que se trata de Angelina Cáceres”, dijo De Obaldía. Los investigadores llegaron al lugar luego de que la antena del celular que pertenece a Angelina se activara en la zona. Con GPS, drones, policías, grupos especiales y bomberos, se realizó un operativo de rastrillaje que arrojó el primer resultado concreto este viernes 25.

Por datos sobre el paradero de Angelina, el gobierno chaqueño ofrecía desde el 25 de diciembre una recompensa de 250 mil pesos. A pesar de eso, no se supo nada más sobre la chica.

Por el caso está detenido un joven de 21 años, desde el 11 de enero. Fue luego de que se descubriera que el sospechoso había arreglado por chat un encuentro con la joven para el mismo día en el que desapareció. La cita era en la plaza del barrio Alberdi.

El arresto del joven, identificado con las iniciales J.P. se concretó en la localidad de Laguna Limpia, a 147 kilómetros de Resistencia. 

Sobre la base de la información obtenida del análisis de la computadora de la adolescente, la Justicia determinó que para la época de su desaparición la chica mantuvo vinculaciones por redes sociales con al menos otros cuatro o cinco jóvenes, además del ahora aprehendido.

La denuncia por la desaparición de Angelina la realizó Daniela, su hermana, el 24 de diciembre a la madrugada, al ver que la menor no había vuelto de la iglesia. La joven fue la que le aportó el nombre de J. P. a la Policía.

Los investigadores comprobaron además que el sospechoso había llegado a Resistencia hacía dos semanas, vivía en la casa de una tía y ese mismo 23 de diciembre a la medianoche, volvió a su casa en Laguna Limpia.

El fiscal ordenó la autopsia en la morgue judicial de Resistencia, que además de confirmar la identidad, determinará las causas y la data de la muerte.