Tucumán: es hija de un narco y cayó presa tras matar dos veces cuando manejaba

En ocho años, Sabrina Pasarín (21) estuvo involucrada en dos accidentes fatales. Desde el jueves pasado está presa en una comisaría de San Miguel de Tucumán después de haber chocado al cruzar un semáforo en rojo y con alcohol en sangre. 

Sabrina es además la hija de Mario Pasarín (41), detenido desde abril de 2018 en Santiago del Estero. Lo atraparon en Orán, Salta, después de una investigación de un año y medio: lo acusan de liderar una estructura que compraba cocaína en Orán, Salta, y la trasladaba a Tucumán. Le adjudican el transporte de, al menos, 20 kilos por semana.

“Pasarín dio precisas instrucciones (a los miembros de la organización que supuestamente dirigía), a fin de que si se encontraban con un control policial, no tenían que parar por ninguna circunstancia, sin importar la vida de terceros o la de ellos mismos”, explica la acusación, a la que accedió La Gaceta.

Hasta caer presa, Sabrina dividía sus visitas entre el penal federal de Colonia Pinto, en Santiago del Estero, los fines de semana, para ver a su papá. Y el resto de los días iba a visitar a su novio, Víctor «Pipa» Robles, acusado del secuestro de Margarita Toro, sospechada de ser la líder de un grupo de Villa 9 de Julio, vinculado al narcomenudeo.

Antes de ser la novia de «Pipa» Robles, Sabrina habría estado en pareja con Facundo “El Monito” Ale, el hijo de  Ángel “El Mono” Ale y sobrino de Rubén «La Chancha» Ale.

El clan Ale estuvo identificado como uno de los más poderosos de Tucumán, con negocios vinculados al lavado de dinero, narcotráfico, la prostitución y la extorsión

No es la primera vez que Sabrina está involucrada en un choque fatal por manejar alcoholizada. El primero fue en 2011, cuando tenía apenas 14 años. Pasarín iba en moto con Lucía Nieto, una amiga de la misma edad, hasta que perdió el control de la Honda XRL 125 y se cayeron.

La joven sólo sufrió algunos golpes pero Lucía murió a las horas por la gravedad de sus heridas: chocaron contra un poste de luz. Esa causa, denunciaron los familiares de la nena, quedó archivada y nunca pudieron comprobar si Sabrina estaba alcoholizada o si tuvo responsabilidad en el accidente.

“Con todo lo que está saliendo a la luz, se confirman nuestras sospechas: el caso fue tapado”, le dijo Inés Nieto, hermana de la víctima a La Gaceta. En esa causa, la policía tucumana nunca buscó testigos ni realizó las pruebas de alcoholemia para determinar si Sabrina tuvo alguna responsabilidad en el hecho. Tampoco recuperaron los documentos, ni el celular de Lucía (igual que en el choque del jueves pasado). Incluso los testigos de este accidente coinciden con los del hecho de 2011: tras el impacto apareció mucha gente alrededor y no se preservó la escena.

«Destruiste una familia y ahora destruís otra. Vamos a hacer justicia y a pagar por todo lo que hiciste. No son dos muertes, son tres. Porque mi padre falleció de tristeza», denunció Inés en redes sociales.

El expediente, que empezó como «lesiones en accidente» pero después pasó a «homicidio culposo» y quedó archivado en 2013. Nunca llegó a un juzgado de menores.

Cuando trascendieron estas denuncias, se conoció que Silvia Carina Populín, madre de Sabrina y esposa de Mario Pasarín, también fue protagonista de un choque por manejar con más alcohol en sangre del permitido, en 2007, pero nunca avanzó la investigación contra ella.

Rodrigo Carrizo tenía 36 años y murió después de ser embestido por el auto que manejaba Sabrina Pasarín.
Rodrigo Carrizo tenía 36 años y murió después de ser embestido por el auto que manejaba Sabrina Pasarín.

A Rodrigo Carrizo lo conocen como «Chicho». Tenía 36 años y un hijo de 5. Es de Leales, un departamento a 45 kilómetros de San Miguel de Tucumán.

El jueves pasado fue feriado por el 20 de Junio pero Rodrigo decidió ir a trabajar para sumar un ingreso. Vivía en Villa Fiad junto a sus hermanos.

Trabajaba como remisero y hacía, generalmente, viajes desde el centro de San Miguel de Tucumán hacia Villa Fiad. Estaba haciendo ese recorrido cuando se cruzó con Pasarín. «Todos los días se levantaba a las 5 de la mañana porque su primer viaje era las 6. Cuando volvía de ese viaje fue el accidente. Nos enteramos recién a las 12 porque dicen que alguien le robó la billetera y el celular, entonces no podían identificarlo», explicó su ahijado, Alexis.

Fue el jueves de la semana pasada cuando Rodrigo iba en un Chevrolet Corsa Classic por José Colombres y, en el cruce con San Martín, la Chevrolet S10 de Pasarín pasó con el semáforo en rojo y lo embistió. La fiscal Adriana Gianonni ordenó la detención de Sabrina cuando comprobó que el dosaje de alcohol en sangre era mucho más elevado que el permitido.