Junto a personal de Aduana se confiscó, en la localidad bonaerense de Zárate, un cargamento con mucho dinero. El camión que transportaba el tabaco presentaba documentación apócrifa y precintos originales, robados a la AFIP.
La Policía de la Ciudad desarticuló, junto a personal de la Dirección General de Aduanas, una maniobra de contrabando con la que intentaban ingresar de manera ilegal al mercado un cargamento de tabaco valuado en más de 30 millones de pesos.
Una denuncia telefónica recibida de forma anónima, informaban que un camión con estupefacientes ingresaría desde Brasil al país camuflando las drogas bajo un cargamento de tabacos, intervino al Juzgado Criminal en lo Correccional Federal N° 4 a cargo del Dr. Ariel Lijo, que ordenó a la división Precursores Químicos de la Policía de la Ciudad un servicio de vigilancia en la provincias de Corrientes, Entre Ríos y Buenos Aires.
Las tareas arrojaron resultado positivo, cuando al pasar por el peaje bonaerense de Zárate se logró identificar al camión con el cargamento en cuestión. De esta manera se procedió a interceptar al rodado, haciéndolo detener en una estación de servicio ubicada en la ruta 193, para evitar aglomeraciones de tránsito mientras era inspeccionado.
Realizadas las primeras pericias oculares sobre el transporte, se constató que en el mismo se hallaban cajas conteniendo tabaco, pero que habían sido ingresadas al país a través de la ciudad misionera de “El Soberbio”, con documentación apócrifa y precintos originales de AFIP robados y que no correspondían a la agencia de control de esa ciudad; el valor de mercado del cargamento ilegal fue valuado en 30 millones de pesos.
Asimismo, ingresados los datos del chofer al sistema policial, el operador informó que el conductor registraba antecedentes por “Infracción a la Ley 23737”; en el año 2016 había sido detenido transportando un cargamento de 6 mil kilos de marihuana.
De esta manera se procedió a informar de las novedades al juzgado interventor, que procedió al secuestro del camión, la totalidad de la mercadería y la documentación apócrifa encontrada declarada de interés para la causa. Además se dispuso la colaboración de la división Canes de la Policía de la Ciudad, que a través de perros detectores de drogas revisaron la mercadería, complementándose las tareas con el uso del scanner de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
