Si desde comienzos de 2018 hasta las vísperas del coronavirus hubo un cierre continuo de empresas, con la pandemia y cuarentena ese proceso se acentuó y en tan solo 2 meses se produjo una pérdida adicional de 18.546 empresas o empleadores.
Según los datos de AFIP, en mayo, 520.207 empleadores declararon que en abril contaron con 7.595.704 trabajadores en relación de dependencia. En marzo habían sido 539.053 empresas con 7.880.585 personas contratadas. Así en dos meses 18.546 empresas dejaron de aportar a la Seguridad Social y terminaron por desprenderse de 284.821 trabajadores.
Esta caída de empresas ya acumula más de cuatro años. Tuvo tres momentos: durante 2016 y 2017 hubo una reducción de casi 3.000 empleadores, para desplomarse en los dos años siguientes de la mano de la recesión y ahora por el cóctel de pandemia y cuarentena.
Con el cambio de Gobierno, el cierre de empresas continuó. Las cifras oficiales indican que desde comienzos de año hay 21.699 empresas menos, con un achique de 16.889 empresas de servicios y 4.810 fabricantes de bienes. Todas las ramas y sectores sin excepción fueron afectados, y entre los más perjudicados están los comercios –4.254 negocios menos –, la construcción –2.131 menos- y la industria –1.548 establecimientos menos.
En mayo de 2018, había 562.157 empresas con aportes a la Seguridad Social. Un año después, 548.967. Y ahora 520.207 empresas. En dos años, la AFIP contabiliza 41.950 empresas menos.
Antes de la cuarentena, esto pasó por una combinación de recesión, altas tasas de interés, disparada de la inflación y del dólar, caída de los salarios y de los ingresos de profesionales y trabajadores por cuenta propia. Y los más afectados fueron las pequeñas empresas y el trabajo asalariado e independiente formal. Lógicamente por carecer de registros no hay datos de las pérdidas de negocios, comercios y empleos informales.
En el arranque del año este proceso no se detuvo, como lo marca la pérdida de empresas en los primeros meses , para acentuarse con la pandemia y la cuarentena que golpeó a casi todas las actividades, con excepción de las llamadas esenciales.
En enero, la AFIP registró 542.206 empresas, en febrero 541.357, en marzo 539.053, en abril 526.434 y en mayo 520.207. Como se ve la sangría fue continua, con mayor desplome en los dos últimos meses.
Si bien el Estado, a través de la ANSeS tomó a su cargo el pago de una parte (entre $ 16.875 y $ 33.750) de los salarios de las empresas, postergó el pago de impuestos, redujo contribuciones patronales, implementó el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y otorgó créditos a tasa 0 a monotributistas y autónomos, el derrumbe de la actividad arrastró al cierre de negocios, comercios e industria, en especial pymes.
Se descuenta que este cierre de empresas aún continua y que los datos oficiales de junio marcarán la dimensión de esas pérdidas.