El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, anunció un acuerdo clave con el Gobierno Nacional que permitirá a la Ciudad recuperar el 2,95% de la coparticipación federal, un paso significativo hacia la resolución de un conflicto que ha dejado a los porteños en la incertidumbre económica. “Queremos darle certeza a los porteños de que llegamos a un acuerdo… Esto es un paso adelante muy importante y tiene buena voluntad de ambas partes”, afirmó Macri tras una audiencia en la Corte Suprema de Justicia.
La reunión en la Corte se llevó a cabo con la presencia de importantes funcionarios de ambos gobiernos. “Mientras sigue la discusión profunda, porque la Ciudad tiene, según nuestro entender, un derecho al 3,50%, la Nación tiene una mirada diferente… dimos un paso adelante muy importante”, explicó Macri, resaltando el esfuerzo conjunto para abordar una situación que ambos gobiernos heredaron. El acuerdo establece que en los próximos cinco días hábiles se presentará un convenio que cumplirá con la medida cautelar, permitiendo un desembolso del 2,95% de la coparticipación de la siguiente manera:
- 1,40% en pagos diarios.
- 1,55% en pagos semanales.
Este acuerdo llega tras años de tensiones y desacuerdos, marcados por la decisión del gobierno anterior de reducir de manera inconsulta el coeficiente a 1,4, lo que generó un descontento en la administración porteña. La Corte Suprema había reconocido el derecho de la Ciudad a un coeficiente del 2,95% mediante una medida cautelar el 22 de diciembre de 2022, pero su cumplimiento había quedado en el aire durante el gobierno de Alberto Fernández.
A la reunión también asistieron el Procurador General de la Ciudad, Martín Ocampo, y el ministro de Justicia porteño, Gabino Tapia. Por parte del Gobierno Nacional, estuvo presente el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y otros funcionarios clave. Esta nueva etapa se vislumbra como una oportunidad para abordar diferencias históricas y encontrar soluciones que beneficien a los ciudadanos.
Con esta resolución, se espera que la Ciudad pueda mejorar sus finanzas y, en consecuencia, ofrecer mejores servicios a los porteños. La expectativa es que el acuerdo sea el primer paso hacia una negociación más profunda que pueda consolidar un entendimiento duradero entre ambas administraciones.
Este pacto no solo es un alivio para el presupuesto de la Ciudad, sino también una señal de que la cooperación entre el Gobierno Nacional y la Ciudad es posible, incluso en medio de diferencias ideológicas. La atención ahora se centra en el cumplimiento de este acuerdo y en cómo impactará en la calidad de vida de los ciudadanos porteños.
Así, con este acuerdo, se abre un nuevo capítulo en la relación entre la Nación y la Ciudad, marcado por la esperanza de un diálogo constructivo que garantice la justicia fiscal y la estabilidad económica para todos los porteños.
