Después de la sorpresa de enero, cuando la inflación trepó a un ritmo del 2,9%, los aumentos de precios en febrero no se quedaron atrás: los economistas prevén alzas del 3 al 3,5%, algo que eleva las perspectivas anuales más cerca del 35% que del 30%, como se preveía.
El economista Federico Furiase dice que la suba, según los cálculos de la consultora Eco Go, se ubica en torno del 3,5% mensual. “Por un lado, tenemos las tarifas, que impactan 1,1 puntos en el indicador del mes y además, tenemos un arrastre de alimentos que dejó enero del 1,2%, con carnes subiendo 6,7%”, explica en analista. La previsión anual se eleva así al 33,5-34%.
“Si bien el dólar está estabilizado y el crédito está desconectado de la economía real, la inflación sigue siendo muy alta en un contexto de suba de tarifas y reapertura de paritarias que tratan de recuperar algo del año pasado, cuando el salario perdió por goleada contra la inflación”, sostuvo el economista.
“Es una condición necesaria tener una política monetaria dura en este momento. Y eso tiene costos en términos de actividad. Si no se hiciera, la inflación sería más alta. Pero no es una condición suficiente”, cree el director de EcoGo. Y criticó al Gobierno por su optimismo sobre lo que va a pasar con la inflación: “Es un error de diagnóstico porque no tiene en cuenta que la suba de tarifas es inflacionaria, genera inercia y eso hace que lleve más tiempo y sea más costoso bajar la inflación”.
También Pablo Goldin, de la consultora Macroview apunta que “con esta política tan dura del Banco Central, tendiente a secar el mercado de liquidez, la tasa debería bajar un escalón”. “En los próximos meses, hacia mayo o junio, la inflación debería ser nuevamente del 2% mensual por la potencia de la restricción monetaria”, dice. “En cambio, si la desaceleración inflacionaria se dilatara mas, la situación se volvería mas compleja, se deterioraría mucho mas el poder adquisitivo”.
La previsión de Goldin es un alza de 3% en la inflación de febrero debido a los aumentos previstos en la luz, el transporte, el agua, las prepagas, los cigarrillos y los alimentos (especialmente carne, lácteos y bebidas).
Desde la consultora Ecolatina, el economista Lorenzo Sigaut Gravina dice que, “con el dólar calmo, sorprende una suba en los alimentos del 3,5%”. El analista estima un suba del IPC de 3,4% en promedio. Algo que lleva la inflación anual más cerca del 35% que del 30%, sostiene.
Sigaut Gravina resalta el incremento de la inflación núcleo, aquella que no contempla las subas estacionales, del 3,5% este mes. Otra de las sorpresas de enero, como fue la suba de la carne, siguió en la primera quincena de febrero, con lo cual, también se espera ese traslado a las carnicerías, agrega.
“La percepción no es buena”, concluye el economista aludiendo a un dato: en febrero del 2018, el IPC subió 2,4% según el INDEC. Es decir que la inflación no sólo se aceleró en enero. Si en febrero hay una suba mínima del 3%, ya se estaría en un 50% interanual de mínima”, advierte.
En tanto, desde la consultora Elypsis, que pronostica una suba del3,5% para febrero, sus analistas advierten: “Nosotros ya incrementamos nuestra estimación para el 2019 desde el 30% al 31,2%, pero estamos viendo riesgos de que finalmente termine siendo mayor”, advierten.