La Policía de la Ciudad desbarató a dos importantes bandas de motochorros en varios operativos realizados en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, en los que se detuvo a 23 personas, 12 de ellos de nacionalidad colombiana.
Los operativos estuvieron a cargo de la División Robos y Hurtos y de la Brigada de Investigaciones de la Comisaría Comunal 7 de la Policía de la Ciudad.
La “Banda de Cami” y la “Banda de la Chilli”, como se las conocían, eran investigadas por 29 robos ocurridos en la Ciudad Buenos Aires y en el Conurbano y, si bien sus cúpulas eran diferentes, utilizaban en algunos casos a los mismos delincuentes.
Las detenciones se produjeron luego de más de 40 allanamientos realizados en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano.
El personal policial trabajó con las cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo Urbano, cámaras privadas y lectoras de patentes del Anillo Digital para identificar y detener a 23 miembros de ambas organizaciones. Además, secuestraron autos, motos, celulares y documentación de vehículos.
Ambas bandas compartían el mismo modus operandi. Contaban con inteligencia previa, “marcadores”, ladrones y choferes de motos. Estos últimos realizaron robos para las dos organizaciones delictivas y eran empleados para trabajos puntuales.
Sus objetivos estaban focalizados en los estacionamientos del microcentro -Avenida Corrientes y Maipú o Corrientes y Reconquista-. Allí, los damnificados eran “marcados” al momento de retirar el vehículo, seguidos durante un trayecto y sorprendidos en distintos puntos de la Ciudad y el Conurbano por varios delincuentes que, tras romper los cristales o agredir o distraer al damnificado, le sustraían el maletín, la cartera o bien mochila con valores, para darse a la fuga en moto.
Los delincuentes de ambas bandas contaban con una estructura piramidal, donde se ubicaban los “líderes”, que decidían qué trabajos realizar, qué vehículos utilizar y quiénes participarían del golpe, y se encargaban de repartir lo recaudado y armar la logística.
En la segunda línea se ubicaban los dueños de los vehículos con los que se cometían los delitos. Los investigadores detectaron que los autos y motos que participaban de los hechos tenían en muchos casos los mismos dueños y que los choferes tenían cédulas azules emitidas por el Registro de la Propiedad Automotor. De esta forma, evitaban sospechas y podían eludir los controles que se realizan en el Microcentro.
El resto de los detenidos eran las personas que realizaban los robos, que formaban parte de la tercera línea. Es decir, quienes conducían los autos, agredían a las víctimas, transportan a los agresores o les permitían la fuga en moto con el botín.
Como consecuencia de todos los operativos se logró secuestrar cuatro vehículos, varias motocicletas, cédulas verdes y registros de conducir, 30 teléfonos celulares, uniformes, cajas de deliveris, una bicicleta y un inhibidor de señales.
La Banda de “Cami”
La “Banda de Cami” fue desbaratada luego de más de un año de investigación tras una serie de allanamientos realizados en Capital Federal y el Gran Buenos Aires dispuestos por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 40 a cargo de la doctora Paula González.
El 5 de noviembre pasado, personal de Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad detuvo a los 11 miembros de la banda (cinco hombres y seis mujeres) sospechada de ser la causante de al menos 17 robos en Ciudad de Buenos Aires y Provincia, tras una serie de allanamientos en el Barrio 31, Villa Lugano, Caballito, Almagro y Villa Soldati.
Sus objetivos estaban focalizados en los estacionamientos del Microcentro. Con el seguimiento de las Cámaras de Seguridad y las tareas del personal de brigada se identificó y detuvo a los integrantes de esta banda.
Los detenidos que fueron imputados por la jueza Gallardo por “asociación Ilícita” no tenían domicilio fijo, pernoctaban en hoteles de la Ciudad y durante los fines de semana se dirigían a sus sitios reales de residencia.
La Banda de “La Chilli”
El 15 de octubre pasado, en una investigación paralela ordenada por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 54 a cargo del doctor Walter Candela, los oficiales de la Brigada de la Comuna 7 detuvieron a 12 personas (ocho hombres y cuatro mujeres) que conformaban la “Banda de la Chilli”, tras una serie de allanamientos en Villa Soldati, Villa Lugano, Esteban Echeverría, Malvinas Argentinas, Avellaneda y Quilmes. A esta banda se le imputan 12 robos.
La investigación comenzó el 19 de junio pasado, cuando dos automóviles y tres motos cometieron un robo en el estacionamiento de la calle Hortiguera al 700, en Caballito.
Allí, las motos con dos personas cada una ingresaron al garaje asaltando el conductor de un auto que había llegado poco antes. El damnificado fue seguido desde un estacionamiento ubicado en Corrientes al 400, a escasos metros de su domicilio laboral.
A partir del relevamiento de las cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo Urbano se identificaron los vehículos que participaron y que escoltaban a las motos que cometieron el hecho.
Estos vehículos estaban implicados en delitos ocurridos en los barrios de Caballito, Floresta, Saavedra, Belgrano y Villa Urquiza con la misma modalidad: el damnificado estacionaba su rodado en el interior del estacionamiento de la avenida Corrientes al 400 y de ahí era seguido por motos con un solo tripulante para luego, ya fuera del Microcentro, subir a un segundo pasajero para abordar a la víctima y luego retirar rápidamente de la zona acompañados de al menos un auto de apoyo.