Un equipo de la Universidad de Monash en Melbourne (Australia) analizó el efecto de desayunar regularmente sobre el cambio de peso y la ingesta diaria de energía, basándose en las evidencias de 13 ensayos controlados aleatorios realizados en países de altos ingresos -principalmente en EE.UU y el Reino Unido- durante los últimos 28 años.
«Aunque las estrategias dirigidas a la prevención y el tratamiento de la obesidad deben ser multifactoriales, muchas recomendaciones dietéticas internacionales sugieren la inclusión regular del desayuno para el control del peso y como factor protector contra la obesidad —introduce el trabajo—. Estas recomendaciones a menudo se derivan de la presunción de que saltearse el desayuno conduce a una sobrecompensación de energía durante el día. Además, se postula que las propiedades saciantes de los alimentos a lo largo del día disminuyen y, por lo tanto, comer más temprano podría promover una mayor saciedad».
Sin embargo, los autores apuntan que este consejo extendido hace un siglo, se apoya en evidencias recogidas de estudios observacionales, que tienen un «potencial de sesgo de selección y confusión». Y señalaron que resultados recientes de varios ensayos controlados aleatorios «no respaldan el efecto beneficioso de comer en el desayuno sobre la pérdida de peso».
Debido a la calidad variable de los estudios incluidos, los hallazgos de esta investigación deben interpretarse con cautela, advirtieron sus autores, y afirmaron que se necesitan más ensayos de alta calidad de mayor duración para examinar el papel del desayuno en un enfoque general de control de peso.
Pese a que sostienen que actualmente la evidencia disponible no apoya modificar dietas en adultos para incluirlo como una buena estrategia para perder peso, aclaran que el desayuno podría tener otros efectos importantes, como la mejora de la concentración y los niveles de atención en la infancia. Pero «se debe tener cuidado al recomendarlo a los adultos como método para adelgazar, ya que puede provocar el efecto contrario», concluyen.