Boca le da prioridad a su participación en la Copa Libertadores, tras su traumática derrota en la final de 2018 con River, pero no puede descuidarse si pretende mantener intacta su chance matemática de alcanzar al líder Racing. San Lorenzo atraviesa una fatídica serie de 14 partidos sin ganar, a dos de su peor racha histórica (16 en el Metropolitano de 1976), pero con el recuerdo vívido del 1-0 con el gol de Mauro Matos en el segundo minuto adicionado cuando visitó por última vez la Bombonera el 6 de septiembre de 2015. ¿Podrá hacer valer nuevamente su paternidad en el clásico (74 triunfos contra 71 en 195 partidos) y dar el puntapié inicial de su recuperación para dejar el ominoso último puesto?
Se enfrentarán este sábado desde las 21.30 en la Bombonera, con el arbitraje de Facundo Tello Figueroa y televisado por TNT Sports.
Boca suma 41 puntos y está obligado a ganarle a San Lorenzo para no bajarse de su ilusión de discutirle el primer puesto a Racing, que lo aventaja por 10 unidades. Tampoco puede descuidarse ni resignar puntos, en el objetivo de asegurarse una de las cuatro plazas a la próxima Copa Libertadores.
Lleva dos victorias consecutivas ante Defensa y Justicia y Unión, más allá del empate sin goles con Jorge Wilstermann en su debut copero. En su última presentación de local perdió 2-1 con Atlético Tucumán.
“No me entra en la cabeza estar cansado. Si lo estás, hay que salir. En Boca tenés que sacar otra fuerza, porque este club te necesita bien. Es difícil ser titular en un partido y en otro no, se pierde ritmo, pero a cualquiera que le toque debe salir muerto de la cancha porque Boca necesita eso”, confesó Carlos Tevez.
Si bien lo considera como un emblema, Gustavo Alfaro no le asegura a Tevez la continuidad que tanto desea. El esfuerzo en la altura siempre repercute en el estado físico y para regular los esfuerzos, el DT dispuso algunas variantes respecto al equipo que enfrentó a los bolivianos. El propio Tevez al igual que Darío Benedetto dejarán sus lugares a Mauro Zárate y Wanchope Ábila (seis goles en siete juegos como titular, pero desde agosto no disputa dos partidos seguidos desde el inicio) con la idea de tenerlos frescos para el duelo del martes con Deportes Tolima.
Además, Sebastián Villa reingresa a la línea de volantes por Emanuel Reynoso. En la defensa, Junior Alonso estará en la zaga por Lisandro López, con algunas molestias en su pie, lo que obliga a correr a Carlos Izquierdoz hacia la derecha. Se mantiene Iván Marcone (presente en los nueve partidos del año) como el referente del mediocampo, relegando a Jorman Campuzano a esperar su chance en el banco.
Relegado al último puesto, San Lorenzo tiene apenas 17 puntos. Registra 14 partidos sin ganar (sumados sendos empates ante Temperley en la Copa Argentina 2018 y el reciente con Melgar por la Copa Libertadores) desde el 22 de octubre, cuando superó 2-1 a San Martín de San Juan.
Para Jorge Almirón, en su ciclo de once partidos como DT, la victoria es una cuenta pendiente. Son ocho empates y tres derrotas, en los que solo anotó seis goles. “No pongo excusas, ya había ganado un cierto prestigio, pero ¿por qué no me puede pasar a mi? Lo tomo de esa manera, como un desafío, pero sé que el equipo va a reaccionar”, señaló.
¿Pasó Almirón por una circunstancia tan adversa? No hay referencias similares si se toman en cuenta la estadística de los primeros doce partidos en los siete clubes que dirigió desde 2010. En Correcaminos, que participaba en la Segunda División mexicana, ganó 5 y perdió 4 con 16 goles. En su segundo ciclo en Defensa y Justicia, entre 2012 y 2013, ganó 6 y perdió 3 también con 16 tantos. En Xolos de Tijuana, a mediados de 2013, ganó 5 y perdió 3 con 16 goles. Ya en Godoy Cruz alcanzó la misma racha pero con 14 tantos. Luego, en Independiente, se impuso en 7 partidos con 3 derrotas y 21 goles. Lo mejor, en el Lanús de 2016: 10 victorias y solo un traspié, con 23 tantos. Finalmente, el año pasado, fue positivo su comienzo en Atlético Nacional con 8 triunfos y una derrota con 18 goles.
No definió la formación y tampoco el esquema táctico. Confirmados Víctor Salazar por el expulsado Marcelo Herrera y Nicolás Reniero por Rubén Botta, a quien preservó por un traumatismo en el tobillo izquierdo. En el primer tramo del entrenamiento del viernes incluyó como titulares a Gianluca Ferrari y Fernando Belluschi, quien no sumó minutos ante Argentinos Juniors y Melgar. Sin embargo, luego optó por poner a Fabricio Coloccini y Román Martínez, quien tuvo continuidad y se destacó en los dos partidos que jugó. En tanto, Raúl Loaiza es baja por una distensión de grado 2 en el aductor mediano derecho.
Ante las recurrentes lesiones y suspensiones, San Lorenzo sumará 68 partidos sin repetir la formación. La última vez que pudo hacerlo fue en la derrota 2-1 con Racing (27 de mayo) y la victoria 2-1 a River (4 de junio) en 2017.