En el Día Mundial de la Salud Mental, Jorge Macri y Pilar Sordo abordan el creciente problema de la ludopatía infantil y el uso excesivo de la tecnología. Expertos coinciden: la adicción al juego y las apuestas online ya afecta a miles de chicos en la Ciudad de Buenos Aires.
En un evento realizado en la Usina del Arte, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, y la psicóloga chilena Pilar Sordo se unieron para concientizar sobre la ludopatía infantil, una “pandemia silenciosa” que crece cada vez más en chicos y adolescentes. Este fenómeno, potenciado por el acceso ilimitado a dispositivos móviles y la proliferación de juegos online, afecta a miles de jóvenes en la Ciudad y en el mundo. “Cuando empezamos a discutir el tema de las apuestas en chicos, casi no se hablaba de ludopatía infantil. Pero el tema estaba en casa, en la escuela y en los chats familiares”, afirmó Macri.
En su discurso, el mandatario destacó las iniciativas de la Ciudad para poner sobre la mesa un tema tan complejo como el juego compulsivo. “En la adicción no hay libertad. Muchos adolescentes son rehenes de la tecnología, y el celular, en lugar de darles más libertad, los limita”, agregó, subrayando el creciente desafío que representa la tecnología en el desarrollo emocional y social de los chicos. Este encuentro, al que asistieron más de 600 personas, incluidos profesionales de la salud, legisladores, periodistas y miembros del Gabinete porteño, marcó un hito en la atención de esta problemática.
El evento contó con la participación de Pilar Sordo, reconocida por su trabajo en temas de salud mental y educación emocional. La psicóloga chilena aseguró que la ludopatía infantil es una forma de “atajo” para muchos chicos, quienes ven en el juego una solución mágica a problemas o inseguridades, un pensamiento que se refuerza a través de la exposición constante a los medios y las redes sociales. “La apuesta es una forma de atajo. Los niños aprenden desde muy chicos que el juego es la manera de salvar a sus amigos o incluso a sí mismos”, explicó Sordo.
Por otro lado, destacó cómo la tecnología ha exacerbado el problema, mencionando las billeteras virtuales y el acceso fácil a plataformas de apuestas, lo que genera un círculo vicioso de dependencia en muchos jóvenes. “Hoy, los chicos viven en un mundo donde la apuesta es casi una constante. Si a eso le sumamos la facilidad de acceso a juegos y apuestas online, la combinación es perfecta para fomentar la ludopatía”, advirtió la experta.
La vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio, también se refirió al tema, destacando que la ludopatía infantil es solo una de las múltiples manifestaciones de un problema mayor: la salud mental de los chicos. “Es necesario priorizar el bienestar emocional de nuestros jóvenes. La salud mental no es solo la ausencia de trastornos, sino la capacidad de vivir una vida plena y significativa”, enfatizó Muzzio.
En cuanto a las acciones concretas, Jorge Macri presentó las medidas que la Ciudad de Buenos Aires ha implementado para combatir la ludopatía y el uso excesivo de dispositivos. “La adicción a las pantallas genera ansiedad, depresión, problemas de autoestima, trastornos del sueño, de la alimentación y de la atención. No podemos pedirle a los chicos que se regulen solos”, aseguró el Jefe de Gobierno, quien también mencionó el nuevo protocolo que se implementó para abordar estas problemáticas, muchas veces difíciles de detectar en sus primeras etapas.
En su intervención, Jesús Acevedo, presidente de la Lotería de la Ciudad de Buenos Aires (LOTBA), destacó el rol clave que juegan las instituciones públicas en la lucha contra el juego ilegal y la promoción de la salud mental. “Hemos logrado bloquear más de 1800 sitios ilegales de apuestas online, que captaban a chicos menores de edad, que no podían acceder a plataformas oficiales”, señaló Acevedo.
Medidas y estrategias de la Ciudad
La Ciudad de Buenos Aires ha puesto en marcha una serie de medidas para regular el acceso a contenidos de juego online y proteger a los adolescentes de la ludopatía. Entre las iniciativas se destacan:
- Regulación del uso de dispositivos en las escuelas: Desde el 2023, las autoridades porteñas han restringido el uso de celulares y otros dispositivos electrónicos en el ámbito escolar, tanto en escuelas públicas como privadas. Esta medida afecta a más de 566.000 estudiantes, de los cuales 180.000 son de nivel inicial y 386.000 de primaria y secundaria. Su objetivo es reducir la dependencia tecnológica y promover una mayor concentración y socialización entre los jóvenes.
- Bloqueo de sitios de apuestas en las escuelas: Se ha bloqueado el acceso a 1271 sitios de apuestas legales e ilegales desde la red Wi-Fi de las 2.291 escuelas de la Ciudad, con el fin de proteger a los menores de edad.
- Talleres de concientización: En el marco de la campaña “Hablar es ganar”, la Ciudad ha realizado 55 talleres de prevención en los que participaron más de 6.000 estudiantes. Estos talleres están orientados a sensibilizar a los chicos sobre los riesgos de la ludopatía y el uso abusivo de las plataformas digitales.
- Regulación del juego online: A través de la LOTBA, la Ciudad ha limitado el número de operadores de juegos online, restringiendo el acceso a las plataformas no reguladas. Actualmente, solo 11 operadores de juego están habilitados para operar en la Ciudad de Buenos Aires.
Conclusión: un problema de todos
El combate contra la ludopatía infantil no solo exige respuestas políticas, sino también una reflexión profunda sobre el uso que hacemos de la tecnología y el papel que juegan los padres en la prevención. Pilar Sordo, en su intervención, resaltó la importancia de generar espacios de encuentro y conversación cara a cara, fundamentales para la prevención de adicciones y para el desarrollo emocional de los chicos. “No podemos ignorar que somos los adultos los que debemos guiar y educar en el uso responsable de las tecnologías”, concluyó.
El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, dejó claro que el compromiso de la Ciudad con la salud mental de los jóvenes es una prioridad. A través de la implementación de medidas integrales, la Ciudad busca no solo prevenir la ludopatía, sino también promover una cultura de bienestar emocional y resiliencia en las nuevas generaciones. Este desafío, que tiene profundas implicancias para el futuro de los chicos, requiere la colaboración de todos los actores sociales, desde las familias hasta las instituciones educativas y gubernamentales.
