River fue contundente, goleó a Independiente y se acerca a la Libertadores 2020

Se acuerdan de Independiente, el clásico rival que es goleado en un abrir y cerrar de ojos. Se acuerdan de Boca, por la presencia de Pablo Pérez en la cancha. Gritan “dale campeón”, porque el recuerdo de la final en Madrid sigue intacto. Mientras, el equipo de Marcelo Gallardo da un paso gigante a la clasificación a la Copa Libertadores de 2020. Y así como sucedió hace cinco meses y medio en el certamen continental, volvió a superar al conjunto de Ariel Holan, esta vez en la Superliga. Entonces, el Monumental, esa mole de cemento que una vez más cae encima del Rojo, delira. Y explota de felicidad.

Más allá de las cuestiones futbolísticas, está agraciado River. Tiene un aura protectora el equipo del Muñeco y su técnico también. Porque en el peor momento del equipo, encontró la llave del gol para abrir un arco, el de Martín Campaña, que parecía cerrado. Y como pasó en el duelo copero, cuando Juanfer Quintero armó una gran jugada individual tras aprovechar un rebote en una salida rival, ahora fue Julián Alvarez quien quedó mejor parado tras una pelota que da entre él y Bustos luego de un gran pase de Matías Suárez. El pibe sacó una media vuelta letal para inclinar el encuentro hacia la balanza roja y blanca. Antes de la definición, la pelota pega de manera circunstancial en el antebrazo del juvenil (a Patricio Loustau lo tapaba Bustos) y si hubiese habido VAR, seguramente era para revisarla.

Iban 13 minutos del segundo tiempo y Alvarez había ingresado apenas 60 segundo antes. No le tembló el pulso a Gallardo para mandarlo a la cancha por Juanfer Quintero, que salió lesionado. Lo que parecía un problema terminó siendo una solución. Apostó por el pibe con nombre de calle y potrero en las venas y sacó rédito. ¿Y cómo no iba a hacerlo? Si a Alvarez, que venía de jugar el Sudamericano Sub-20, no le había pesado ingresar en la final contra Boca en el Bernabéu Y ayer, en su séptimo partido en Primera División, tuvo su bautismo en la red.

Independiente se cayó anímicamente tras ese gol. Sintió el golpe. ¿Qué más iba a tener que hacer para no volverse a ir derrotado de un escenario en el que no gana hace una década? Es que en el primer tiempo le había jugado de igual a igual a River y había tenido sus momentos a partir de la velocidad de Cecilio Domínguez y las subidas de Sánchez Miño y Bustos por los laterales. El encuentro era entretenido, con transiciones rápidas, casi sin pasar por la mitad de la cancha, que tenía escasa recuperación tanto de un lado como del otro.
Y ni hablar de los primeros diez minutos del segundo tiempo, en los que a partir del ingreso de Martín Benítez se había adueñado del encuentro y había creado tres llegadas claras de gol pero entre Franco Armani, el travesaño y Bruno Zuculini evitaron el gol. También Martínez Quarta respondió muy bien defensivamente en River.
Independiente terminó siendo un equipo de mandíbula floja. Y el golpe de Alvarez fue de knock out.
Es que hasta Campaña, que había tenido un primer tiempo de figura, cayó en la volteada. El arquero se equivocó con los pies y le cometió penal a Matías Suárez. Ignacio Scocco lo cambió por gol y partido liquidado. Hasta se dio el lujo de golear cuando Lucas Pratto mandó a la red un rebote que le quedó servido tras una tapada del uruguayo.
Es que a Núñez había vuelto la contundencia que faltó en otros partidos. Y el poder de fuego de sus delanteros. En ese sector del campo de juego River tiene jerarquía y recambio. Las firmas del 3-0 lo certifican. Ya en la primera parte Scocco y Suárez habían estado cerca de marcar pero Campaña, primero, y Franco en la línea, después, lo habían evitado. Siempre respaldados por el juego de Quintero (hasta que se lesionó su rodilla izquierda) y por Nacho Fernández cuando se encendía. Como al final cuando hizo expulsar a Figal, que era pura impotencia.
Como pasó hace poco más de un mes ante Racing, River aplastó al otro equipo de Avellaneda. Esta vez más desde la contundencia que desde el juego. Le sacó tres puntos (sobre seis en juego) a Atlético Tucumán y quedó más cerca del objetivo de clasificar a la Libertadores 2020.

Línea de tiempo

River Plate

4-3-1-2
River Plate 3 0 Independiente Independiente

4-1-4-1
         Argentina Superliga                                       domingo 17 marzo 2019
Árbitro: Patricio Loustau
Estadio: Estadio Monumental Antonio Vespucio Liberti