Los responsables de la conducción económica aseguran que los dólares de la cosecha comenzaron a ingresar y, así, debería esperarse que se suavice la volatilidad en el tipo de cambio.
En Hacienda y en el Banco Central estiman que desde mañana, con el arranque de abril, comienza un período de más alivio en el mercado cambiario respecto a febrero-marzo. Algo ya se pudo ver el viernes pasado. Ese día, dijeron funcionarios, las cerealeras liquidaron 140 millones de dólares, el doble del promedio diario de marzo.
Así, analistas calculan que al menos habrá unos US$ 1.500 millones mensuales promedio de ingresos al mercado cambiario por la liquidación de la cosecha. Las rondas del jueves y viernes reflejaron esto, aseguran en el Banco Central y en Hacienda. El dólar bajó 1,2% en esos dos días, dando un respiro al alza de 9% que había registrado en los siete días previos.
Las estadísticas de la Cámara de Exportadores de Cereales indican que el volumen de dólares liquidado en el semestre abril-septiembre es bastante parejo, más allá del resultado de la cosecha y los precios de los granos. De hecho, se observa que desde 2014 a 2018, en esos seis meses se han liquidado entre un máximo de US$ 13.978 millones (2014) y un piso de US$ 12.504 millones (2018).
Los funcionarios enumeran otro factor que descomprimiría el mercado también desde este mes: las subastas de US$ 60 millones a partir del 15 de abril. En total son US$ 9.600 millones que el FMI autorizó a Hacienda a volcar al mercado para comprar pesos y así hacer frente a sus obligaciones en moneda local.
El sistema replicará un mecanismo de ventas que el propio Nicolás Dujovne había aplicado en junio-julio del año pasado cuando Luis Caputo era el presidente del Banco Central.
Los dólares con que cuenta el Gobierno para enfrentar las tesiones cambiarias, además de los del campo y de las subastas del Tesoro, son los restantes del superávit comercial (US$ 6.411 millones según Eco Go) y US$ 150 millones que el Banco Central puede vender, por día, en caso de que el tipo de cambio cruce el techo de la banda. Ese límite superior llega a $ 51,86 a fin de abril, $ 52,77 a fin de mayo y $ 53,64 al cierre de junio. El BCRA puede ofrecer también contratos de dólares a futuro.
El Gobierno descuenta que el Board del FMI apruebe este viernes el desembolso de unos US$ 10.800 millones estipulado en el stand by firmado con Argentina. En principio, estas divisas son para hacer frente al pago de la deuda y no venderlas en el mercado según figura en el memo con el organismo. En Hacienda y en el Banco Central rechazan que el país haya pedido al Fondo permiso para actuar cuando el dólar se encuentra dentro de la zona de no intervención y así morigerar la volatilidad.
Un relevamiento del economista de Econviews, Eric Ritondale, indica que aún en períodos de estabilidad del dólar, como en enero, la volatilidad del precio de la divisa intradía fue elevada bajo el esquema de Sandleris.
Entre los economistas surgió un consenso en las últimas semanas. El Gobierno tiene que renegociar esta cláusula del acuerdo con el Fondo que impide al banco intervenir. “Está claro que no tiene sentido comprometer reservas para defender una determinada paridad, pero sí puede ser razonable usar una pequeña porción de ese stock para contener la volatilidad extrema del precio del dólar”, planteó Federico Muñoz en su último informe. “Por caso, permitiendo ventas acotadas del BCRA si la suba diaria del precio excede el 1%”.
En Hacienda aseguran que ni este punto ni la actualización de la banda (sube 1,75% por mes) están en revisión por el momento con el staff del FMI. “Vemos un valor en no hacer cambios abruptos y mantener las reglas. Para nosotros este plan está funcionando”. ¿Y hacia adelante? “El organismo se ha mostrado flexible con nosotros”, comentan. “El programa de septiembre de 2018 es muy diferente al que se había firmado en junio y demuestra que ante un cambio de circunstancias el Fondo nos ha escuchado”, dicen confiados. Hasta el momento el organismo escuchó todos los pedidos de Macri.
En Hacienda admiten que el esquema monetario actual genera volatilidad en las tasas. Esto fue lo que se vio entre enero y febrero, cuando las condiciones para Argentina cambiario sustancialmente. “Lo más probable es que no veamos disrupciones en el dólar de aquí en adelante”, vaticina Ritondale. “Lo del campo y el Tesoro dará más liquidez. Pero la volatilidad diaria podría continuar”.