Finalmente, el gobernador Juan Schiaretti, el “gran ganador” de las elecciones de Córdoba donde no sólo obtuvo su reelección sino además le arrebató al radicalismo la capital provincial, dio el paso que se esperaba, en pos del relanzamiento de Alternativa Federal, el espacio que había caído en una meseta electoral producto de las diferencias entre sus postulantes presidenciales: Sergio Massa, Roberto Lavagna, Juan Manuel Urtubey y Miguel Pichetto.
Si bien todavía no está definido ni el día ni el lugar, Schiaretti convocó a un encuentrocon el objetivo de cristalizar lo que había quedado solo en bosquejos: una coalición similar a la que conformó en Córdoba, del peronismo local junto a socialistas y dirigentes del GEN que a nivel nacional encabeza Margarita Stolbizer.
No obstante, las discrepancias internas no están exentas de la organización del cónclave propuesto por el mandatario cordobés. Schiaretti reunirá a Massa, Pichetto y Urtubey, además del gobernador de Santa Fe, el socialista Miguel Lifschitz y a Stolbizer.
Cuestión de formas, la idea es que Lifschitz invite a su vez a Lavagna. Ocurre que el ex ministro de Economía formó un espacio que se llama Consenso 19 con el gobernador de Santa Fe y dirigentes radicales. Por eso ahora Lifschitz, que a su vez integra un frente en Córdoba con Schiaretti que se llama “Hacemos por Córdoba”, debe ser el encargado de invitarlo como “extrapartidario”.
En ese primer sondeo, los gobernadores peronistas no van a ser convocados hasta que no termine el proceso electoral en todas las provincias (la última elección provincial es la de Santa Fe el 16 de junio). Esto es una decisión de Schiaretti, que pide que se respete a los gobernadores como lo respetaron a él durante el proceso electoral de Córdoba.
Pero seguramente antes de ésta reunión Schiaretti se reunirá con Lavagna. En el entorno lavagnista no confirmaron que haya una reunión cerrada pero aseguran que si los convocan irán.
Los lavagnistas, incluido Lifschitz, Stolbizer y los radicales Ricardo Alfonsín y Federico Storani tienen previsto reunirse entre ellos antes de ir al encuentro con Alternativa Federal.
Recién cuando se puedan reunir con los gobernadores del PJ, se abrirá la discusión sobre las listas nacionales.
“La reunión está en pleno proceso de armado y es un trabajo de orfebre. Hay que ser cuidadoso, no herir susceptibilidades y combinar muchas agendas”, reconoce uno de los organizadores.
El objetivo más optimista es que de ahí salga el compromiso de “ir todos juntos” y el acuerdo sobre algunos primeros puntos del eje programáticos. No está en los planes hablar de candidaturas ni definir el punto más ríspido: si el candidato debe salir del consenso -como quiere Lavagna- o por internas, como piden Massa y Urtubey.
Igualmente, se espera que cada uno designe un miembro que serán los encargados de empezar a aceitar ese diálogo.