Argentina y Brasil, en alerta por los barras que viajarán a ver la Copa América

El Programa Tribuna Segura que se viene implementando en las diferentes categorías del fútbol argentino tendrá su correlato en la Copa América 2019 como producto de un acuerdo de cooperación que el viernes 31 de mayo suscribirán la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y su par de Justicia de Brasil, Sergio Moro.

La premisa será que las 5.000 personas que figuran en la base de datos del Ministerio de Seguridad por tener antecedentes de conductas violentas en espectáculos deportivos no puedan ingresar a los estadios a lo largo de la competencia que se disputará entre el 14 de junio y el 7 de julio.

Pero los operativos no sólo se limitarán a los accesos a las canchas donde jugará la Argentina –los compromisos de primera ronda serán en Salvador, Belo Horizonte y Gremio–, sino que los controles se extenderán a las fronteras, los aeropuertos y las rutas. En caso de que el equipo de Lionel Scaloni avance en el torneo, el programa se replicará en Río de Janeiro y San Pablo.

Según explicó la ministra Bullrich, Argentina y Brasil “intercambiarán toda la información sobre las personas que tienen algún tipo de restricción de acceso a las canchas”. También se trabajará de forma conjunta en distintos operativos de seguridad, con la presencia de personal de Tribuna Segura respaldado por efectivos de Policía Federal Argentina y Gendarmería. Juntos formarán una red de contención con la Policía Federal de Brasil y la Policía Militar.

En un principio se pensó en implementar un sistema similar al Fan ID de la FIFA que permitió armar un padrón con todos los hinchas que viajaron con entradas para presenciar el Mundial de Rusia. No obstante, ya no habrá margen para llevarlo adelante dado que la venta de tickets arrancó hace tiempo y, al no existir un sistema similar en el ámbito de la AFA y de la Superliga, será imposible conformar una base de datos más ajustada. Esa será la primera dificultad.

También será más complejo el control en Migraciones. Llegar a Rusia es mucho más difícil que pasar a Brasil, algo que los barrabravas argentinos suelen sortear con facilidad transitando por pasos fronterizos no tradicionales.

Además, salvo algunos casos, los violentos no tienen el impedimento para salir del país –muchos figuran en la base de datos por contravenciones y no por delitos y otros consiguen permisos en la Justicia– por lo que será importante el trabajo de detección y reconocimiento por parte de los efectivos policiales de ambos países para llevar adelante los controles de admisión.

Un antecedente: durante la Copa del Mundo de Brasil 2014, con Sergio Berni al frente del Ministerio de Seguridad, más de 100 argentinos fueron deportados. En aquella ocasión, viajaron muchos barras que fueron albergados por torcedores de clubes brasileños con los que tejieron lazos de amistad.

Sin embargo, el convenio de cooperación no se quedará en un acuerdo binacional. La idea de Bullrich es impulsar una base única de personas vinculadas a la violencia en el fútbol para exportar el modelo argentino al resto de Sudamérica. Este proyecto comenzará a tomar forma en la Reunión de Ministros del Mercosur que se celebrará la semana próxima en Buenos Aires. Allí también estará invitado el presidente de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez.

“Además de Brasil, ya tenemos avanzados convenios con Uruguay, Colombia, Chile y Paraguay”, contó Bullrich. La implementación llevará su tiempo, dado que Ecuador, Perú, Venezuela y Bolivia todavía no tienen bases de datos armadas.

“Estamos mostrándole al mundo que Tribuna Segura funciona a nivel global. Por eso seguiremos trabajando en Argentina y cruzando las fronteras para terminar con la violencia en el fútbol”, advirtió la ministra Bullrich. La participación de Domínguez tiene que ver con que el organismo rector del fútbol sudamericano comenzará a tener un rol activo en las medidas de seguridad y prevención de la violencia, según anticiparon desde el Ministerio de Seguridad.

La base de datos de Tribuna Segura actualmente cuenta con 5.000 personas imposibilitadas de acceder a los estadios en Argentina. “En el Mundial de Rusia eran unas 3.000 las personas”, precisó Guillermo Madero, director de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos.

La nómina se amplió en los últimos meses, sobre todo después del allanamiento en la casa de Héctor Caverna Godoy, líder de la barra brava de River, a quien le secuestraron 300 entradas para ingresar al Monumental en la final de la Copa Libertadores. También con gente de la barra de Boca y con hinchas de clubes que participan en los torneos del Interior, tanto el Federal A como en los Regionales Amateurs. En ese sentido, desde el Ministerio de Seguridad creen que hubo un corrimiento del escenario de la violencia a las categorías del ascenso.