El Gobierno habló de fallas para tratar de explicar el inédito apagón del domingo a la mañana. Solo hacia adentro, admite que hubo “errores” en los circuitos que van desde las líneas de transmisión hacia las generadoras. En el sector eléctrico, nadie entiende cómo los operadores del sistema no lograron aislar la falla del Litoral -como sucedió varias veces en ocasiones anteriores-, para que el corte quedara restringido a esa zona, y no se extendiera por todo el país.
Los especialistas sostienen que la responsabilidad en el inédito evento de este domingo es de Transener, la empresa que controla la transmisión eléctrica, y Cammesa, la mayorista del sistema eléctrico que está bajo control estatal. Durante el kirchnerismo, que maltrató al sector con retraso tarifario, prebendas y subsidios discrecionales,nunca llegó a concretarse un corte de esa magnitud.
Transener y Cammesa debieron sobrellevar el incidente en un diálogo permanente. Pero algo falló en esa comunicación.
“Problemas en las líneas de transmisión son habituales. Lo poco habitual es que este problema (sin crisis, sin alta demanda, en un día tranquilo) se haya convertido en tremendo apagón”, detalla un especialista que pidió no ser identificado. “Si en la Secretaría de Energía no supieron minuto a minuto lo que estaba pasando, puede que alguien de Transener y/o Cammesa no les haya avisado o les ocultó información”, puntualiza alguien que ya estuvo en esa relación y enfrentó otros sofocones con cortes.
Cuando salta o se interrumpe una línea de transmisión eléctrica por algún desperfecto, el procedimiento para detener los riesgos es automático. Pero hay una persona, un operador, que es testigo de ese desajuste. Ese trabajador/a está en Transener. Esa firma es controlada por Citelec, una sociedad cuyos accionistas son Pampa Energía (de Marcelo Mindlin) e Ieasa (la ex Enarsa), en partes iguales.
El rol que debió jugar Transener es avisarle a su contraparte de Cammesa, la mayorista del sistema eléctrica. Entre ambos, deben decidir el curso que le darán a la generación para que el suministro no se interrumpa, según entienden los especialistas.
“El proceso es sencillo. Cuando una línea se desliga (cae del sistema), se busca una alternativa y se mantiene el funcionamiento por ese lado. En general, hay dos líneas alternativas por cada una que se cae, ya que se está preparado para esa eventualidad”, grafican un gran cliente de Cammesa.
La experiencia internacional muestra que estos eventos se originan en errores operativos y/o de coordinación entre el operador y la transportista. La investigación debe ser expeditiva y explicar que ha ocurrido”, dice Gerardo Rabinovich, vicepresidente del Instituto Argentino de la Energía “General Mosconi” y ex director de Control de Gestión del ministerio de Energía (entre agosto de 2016 y octubre de 2017).
Al momento del corte, Cammesa estaba despachando más electricidad desde el Litoral, tratando de aprovechar el caudal de agua por lluvias, ya que la generación hidroeléctrica es más económica. Sin embargo, ese ahorro de costos pudo haber complicado la capacidad de reacción operativa, según especulaban este domingo técnicos que dialogan con la Secretaría de Energía.
Lopetegui sentó el domingo a gerentes de Transener y Cammesa para explicaciones técnicas. Aunque hay que esperar la investigación, todo indica que habrá alguna desvinculación por ese lado.
Desde el Gobierno se contentaban con haber dado una capacidad de respuesta rápida, con partes permanentes sobre cómo evolucionaba el restablecimiento del servicio y los clientes afectados. No pudieron explicar cómo se les vino la noche en cuestión de minutos sin haberse enterado.