Estados Unidos acusa a un jefe de Hezbollah por el atentado a la AMIA y ofrece US$7 millones de recompensa para capturarlo

Estados Unidos acusó formalmente este viernes a Salman Raouf Salman, un miembro del movimiento chiíta libanés Hezbollah, de haber sido el jefe operativo de la célula que llevó adelante el atentado de 1994 contra la AMIA, que mató a 85 personas. Junto a esa acusación, el gobierno de Donald Trump ofreció una recompensa de hasta siete millones de dólares por cualquier información que lleve al arresto de Salman, conocido como El Reda.

El terrorista, que vivió en la Argentina desde finales de la década del ’80 hasta 1994, está casado con una argentina y es padre cuatro hijos. Informes de servicios de inteligencia extranjera y la propia justicia argentina lo considera como el organizador en el terreno del atentado del 18 de julio de 1994. Según esas investigaciones, El Reda desenterró partes de la bomba que destruyó la AMIA de un escondite en el Parque Centenario, coordinó la compra de la camioneta Traffic blanca que llevó la bomba de 400 kilos a la puerta de la mutual judía, le enseñó al terrorista suicida que manejó ese vehículo desde el estacionamiento en que estaba guardado hasta la calle Pasteur y huyó de Buenos Aires hacia Foz do Iguazú en un vuelo comercial el mismo día del atentado, apenas dos horas antes de la explosión.

Además de la recompensa por su captura que anunció la Casa Blanca, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió sanciones contra Salman por «coordinar este devastador ataque» y dirigir, desde entonces, «operaciones terroristas para Hezbollah en el hemisferio occidental», aseguró la subsecretaria del Departamento del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financieras, Sigal Mandelker.

El Reda, Samuel Salman, el terrorista sancionado por EE.UU. por el atentado a la AMIA.

Salman, de nacionalidad colombiana y también conocido bajo el alias de «Samuel Salman El Reda», es uno de los fugitivos más buscados por Interpol bajo los cargos de «homicidio con agravante de odio racial o religioso».

El Gobierno argentino salió a respaldar el anuncio de Estados Unidos y a celebrar el ofrecimiento de la recompensa. Consultado por Notibarrios, el jefe de  Gabinete del Ministerio de Seguridad, Gerardo Milman, dijo: “La Argentina ha experimentado el uso de recompensas en la búsqueda de prófugos con resultados exitosos. Nos parece bienvenida esta contribución para que la ciudadanía encuentre aún más motivación para que las personas que cometen estos delitos atroces colaboren”.

“El terrorismo no es un asunto doméstico, es un problema global: sólo con cooperación internacional podemos evitar actos terroristas como los vividos por la Argentina hace 27 y 25 años respectivamente”, agregó Milman. quien participó en una conferencia antiterrorista hemisférica junto a Mike Pompeo, Secretario de Estado de Trump.

El jueves, la Unidad de Información Financiera (UIF), que conduce Mariano Federici, había ordenado el congelamiento de activos «de la organización terrorista Hezbollah, entidades específicas del ala militar que integran la misma, y líderes de la organización».

Lo hizo en el marco del 25 aniversario de la bomba que mató 85 personas en la AMIA. Según el informe de la UIF, Hezbollah y su ala militar han sido designados como organización terrorista por varios países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda, Israel y Holanda, y también por la Unión Europea.

El anuncio estadounidense llegó en el contexto de la II Conferencia Interministerial Hemisférica de Lucha Contra el Terrorismo, que se desarrolló este viernes en Buenos Aires. No fue la única novedad conocida allí. Mike Pompeo, Secretario de Estado de Estados Unidos, anunció que el gobierno de Donald Trump reimpulsará un operativo de seguridad en la Triple Frontera denominado «3 + 1», por medio del cual la Argentina, Paraguay y Brasil trabajan en cooperación con Washington para evitar la propagación de delitos transnacionales en esa área.

Los dos anuncios están conectados. Según los informes de inteligencia y las actuaciones en la causa AMIA, El Reda huyó precisamente hacia la Triple Frontera, y desde allí habría viajado hacia El Líbano. En la investigación del ataque a la AMIA también figuran cruces de llamadas telefónicas entre números de la zona de la Triple Frontera y teléfonos de personas relacionadas como el atentado en Buenos Aires.

Desde hace años, Estados Unidos denuncia que en la Triple Frontera podría haber «células dormidas» de grupos yihadistas y que algunos empresarios del área están relacionados con el lavado de dinero y el financiamiento de actividades terroristas en diferentes países del mundo.