La cuarentena tendrá una novena etapa. Empezará el próximo lunes, 3 de agosto. Será así porque el número de casos diarios es alto, en torno a los 6.000. Lo que aún no se sabe es cómo se implementará, y si habrá estrategias comunes o si la Ciudad y el Gran Buenos Aires, los distritos más afectados por los contagios, tomarán caminos diferentes. En la Capital esperan mantener las cosas como están e incluso avanzar a la siguiente de las 6 etapas que se anunciaron hace diez días para sumar actividades en la convivencia inevitable con el coronavirus. En la Provincia, que se mantiene la tendencia creciente, no está claro qué harán.
La ronda de reuniones de funcionarios comenzará este miércoles entre el gobernador Axel Kicillof y el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. Luego llegará el anuncio junto al Presidente, Alberto Fernández, que se espera para el viernes.
En el Gobierno porteño, la idea es esperar los números de toda la semana para tener una evaluación certera y así definir los pasos a seguir. Lo que trascendió, y lo que se dice en público, es que los datos avalan la “estabilidad” de la curva de contagios y del índice de contagiosidad. Eso llevaría a Horacio Rodríguez Larreta y su Gabinete a plantear, de mínima, seguir con las actividades que se sumaron desde el 18 de julio. Pero el objetivo es pasar de etapa, y para eso será clave que el número de contagios no crezca entre este miércoles y el viernes. De eso dependerá que la Ciudad pueda sostener su decisión de avanzar, más allá de que la decisión sea diferente en la Provincia.
“Estamos observando los datos de estos días. Los números entre martes a viernes representan cómo está la semana. Este martes tuvimos un día habitual. Es importante ver que pasa hoy y mañana (por miércoles y jueves). No tomamos ninguna decisión, estamos dialogando con la Provincia para compartir la situación en la que estamos”, dijo este miércoles por la mañana el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós.
Para el lunes 3 de agosto, cuando arranque la próxima semana, está previsto que reabran los comercios de cercanía en áreas de alta circulación. Es lo único que tiene fecha, aunque aún no está del todo confirmado que sucederá.
Son las avenidas en donde ahora está restringida la actividad, como algunas cuadras de Santa Fe, Cabildo o Rivadavia. Siguen afuera comercios en los entornos de los centros de trasbordo de Retiro, Once y Constitución, y en la avenida Avellaneda.
El resto de lo pensado para la etapa 2 incluye el trabajo administrativo del personal de los museos de la Ciudad, la apertura de las bibliotecas, pero sin permanencia y funciones de artes escénicas a través de streaming.
Una de las actividades esperadas es la realización de los deportes individuales al aire libre. Están contemplados el tenis y el golf, entre otros, y esto permitiría que vuelvan a funcionar instituciones como clubes, aunque sin el uso de las áreas comunes, como vestuarios o restaurantes.
En el mismo rubro, está previsto que el autódromo porteño reabra para que los equipos de las distintas categorías puedan hacer pruebas de pista. Para eso, ya se elaboró el protocolo correspondiente.
Con el fin de reactivar más la economía, golpeada por la cuarentena extensa, la etapa 2 también prevé que se habiliten los rodajes del cine publicitario, la industria (no esencial ni exportadora), estacionamientos privados y las actividades profesionales más allá de contadores y abogados, que ya pueden trabajar una vez por semana, según el número del DNI.
Un sector que espera con expectativa es el gastronómico, que podría comenzar a funcionar con espacios al aire libre, aunque sin servicio de mesa y con cubiertos y platos descartables.
Todas estas medidas serán acompañadas por cambios obligados en el espacio público. Por ejemplo para restaurantes y bares, que ocuparán las veredas. Está prevista una primera etapa de construcción de ciclovías provisorias. Además, como la Ciudad retomará actividades y eso hará que crezca al tránsito, algo que ya se ve en las calles, comenzará a levantarse el libre estacionamiento, que rige desde el 20 de marzo en arterias en las que habitualmente es pago entre las 7 y las 21 o está directamente prohibido.