Una aplicación para teléfonos móviles que permite aprender el pensamiento de Xi Jinping (y que para muchos evoca el Pequeño Libro Rojo de Mao) está triunfando en China, bajo la presión del partido comunista.
Millones de chinos ya descargaron la aplicación del presidente Xi, que calcula el tiempo que los internautas pasan revisando las citas del jefe de estado o viendo pequeños videos dedicados a sus discursos o sus viajes.
Los usuarios ganan puntos si comparten artículos o si responden correctamente a las preguntas. Estos puntos virtuales se pueden luego convertir en regalos, como comida a tabletas táctiles.
Pero algunos usuarios aseguran haber sentido obligados a descargar la aplicación y otros esperan que les beneficie en su carrera de funcionarios. Los responsables políticos no cesan en promocionarla.
Al abrir la aplicación aparece una foto del presidente con un fondo rojo junto a la frase “Xuexi Qiangguo”, una expresión ambigua que en chino se puede interpretar como “Estudiar para hacer el país más fuerte” pero también como “Estudiar a Xi para hacer el país más fuerte”.
Desde su lanzamiento en enero, el programa ha sido descargado unas 44 millones de veces en teléfonos Apple o Android, según la empresa de estadísticas Qimai Technology.
“Es un ejemplo perfecto de la propaganda en la era Xi Jinping. Está adaptada a China y a su enorme población de internautas”, dijo Manya Koetse, la redactora jefa de What’s on Weibo, una web que analiza el contenido de las redes sociales chinas.
Tras la decisión el año pasado del parlamento de abolir el límite de dos mandatos presidenciales, Xi Jinping puede ser potencialmente presidente vitalicio.
El culto a su persona se intensificó desde su llegada al poder en 2012, hasta el punto que algunos ya lo comparan con Mao Tsé Tung (1893-1976), el fundador de la China popular.
El “pensamiento” de los dos líderes está inscrito en la Constitución. El fundador de la China comunista difundió su pensamiento con el Pequeño Libro Rojo de Mao, publicado en 1964, del cual es imprimieron más de 900 millones de ejemplares.
En los últimos años los servicios de propaganda del Partido Comunista no cesan en inventar nuevas formas de influir a la población, creando por ejemplo temas de rap o dibujos animados en las redes sociales para difundir su mensaje.
La nueva aplicación permite acceder a miles de libros, revistas, periódicos, publicaciones universitarias, series de televisión y películas. Pero para poder acceder a ellas, los usuarios tienen que inscribirse con su número de teléfono y el nombre de su patrón.
Una mujer que trabaja para un medio oficial chino explicó que publica su puntuación en los cuestionarios en WeChat, una red social, esperando que lo vea su jefe y obtener así una promoción que pidió hace poco. “Es una manera de marcar puntos”, asegura.
Por su parte una funcionaria dijo haberse sentido obligada a usar la aplicación incluso si oficialmente no es obligatorio para los empleados del Estado.
Y una médica de un hospital público de Beijing explicó que tiene demasiado trabajo para utilizar la aplicación. “Les pido a mis padres que respondan a las preguntas y que lean los artículos en mi lugar“.
Según Li Xin, empleada en una petrolera estatal, la aplicación es un nuevo ejemplo del “culto” a Xi Jinping.
En las últimas semanas, decenas de ayuntamientos han organizado reuniones para promover la aplicación .
El resultado es que que el mes pasado fue la más descargada del App Store de Apple. Pero los usuarios solo le dieron 2,4 estrellas de 5.
Aunque la semana pasada se desactivó la posibilidad de dejar comentarios, la consultora especializada App Annie logró conservar casi 500 de ellos.