Guillermo Luquín (52), empleado del Banco Provincia y diácono de la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Lomas de Zamora, fue encontrado muerto este mediodía en su casa de Temperley. Lo degollaron.
Todo sucedió este domingo al mediodía cuando Eduardo, el sobrino de Luquín, fue a la casa de su tío, ubicada en Bombero Ariño 829, en el partido de Lomas de Zamora, preocupado porque no había ido a misa.
Al ingresar a la propiedad, el joven se encontró con el cadáver del diácono envuelto en sábanas y enseguida llamó al 911.
Según los médicos del Same que llegaron a la casa del diácono, el cuerpo presentaba un corte en el cuello. Y los investigadores constataron que en la propiedad no hubo ingresos forzados ni tampoco señales de que se haya producido un robo.
Sospechan que lo mataron durante la madrugada del domingo y la hipótesis de que el crimen ocurrió en el marco de un robo está descartada.
La investigación quedó en manos de la fiscalía N°6 de Lomas de Zamora y esperaban el resultado de la autopsia.
Un barrio conmocionado
Vecinos y fieles de Villa Galicia lamentaban la muerte de Luquin esta tarde. Algunos se reunieron frente a su casa, y otros lo despidieron en redes sociales.
“Querido Guillermo, como te dije una vez eras una persona q me alegraba mucho ver siempre!! Tenías mucha luz ..temprana e injusta tu partida…“, posteó Patricia López, una vecina.
“Qué día tan triste. Todavía no lo puedo creer. Fuiste, sos y serás una parte importantísima de la comunidad Carmelita, por ser tan servicial, amoroso y dedicado. Cómo te voy a extrañar, Guille, nuestras charlas y tu humor tan particular, Hasta que nos volvamos a ver“, escribió Karina González en Facebook.
Y Jorge Omar González lo despidió también esa red social: “Hasta que nos volvamos a ver. Vuela alto y abrazos hecho oraciones“.