¿Por qué no sirven las PASO? Porque para la principal disputa, la presidencial, sólo se presentaron 9 fórmulas por separado. ¿Por qué sí sirven las PASO? Porque habrá internas nacionales para senadores y/o diputados en 17 de las 24 provincias del país; y dos de las siete “vírgenes”, Buenos Aires y Santa Cruz, con ley de lemas esta última también tendrá pujas partidarias fuertes en el contexto provincial y municipal.
La polémica sobre la conveniencia de realizar o no este año las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias se reavivó este lunes: nada menos que el titular de la UCR, el gobernador Alfredo Cornejo, se sumó a los que dijeron que habría que derogarlas por un tema de costos. Se calcula que el operativo del 11 de agosto insumirá unos 4.500 millones de pesos.
Particular postura la de Cornejo: hasta la previa y en la propia convención radical que decidió la política de alianzas de su fuerza, era de los que desafiaba la candidatura del presidente Macri y habló de revalidar pergaminos en las PASO. Ahora, Cornejo será candidato a diputado nacional en su provincia por Juntos por el Cambio. Allí no tendrá rival interno. Esos casos sin disputa son los que puso como ejemplo el mandatario que podría obviarse.
Según los datos oficiales que difundió el Gobierno nacional (sujetos a los ajustes que decida la Justicia, en función de los requisitos legales), habrá internas legislativas nacionales en Ciudad de Buenos Aires y las provincias de Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Misiones, Neuquén, Salta, San Juan, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero, Tierra del Fuego y Tucumán.
La fuerza con más disputas será Juntos por el Cambio: tiene pujas para diputados y senadores en una decena de provincias. Por espíritu democrático o incapacidad para cerrar acuerdos, hay menos dedazo que en otras fuerzas: figuras como Alfredo De Angeli, en Entre Ríos, o el ex ministro Ricardo Buryaile, en Formosa, deberán pasar el filtro interno para pelear por una banca.
El Frente de Todos tendrá menos puja, pero una será particularmente atractiva. En Chaco, el gobernador Domingo Peppo y su antecesor Jorge Capitanich irán a la interna para senadores nacionales. Cristina volteó el acuerdo al que habían llegado para garantizarse un lugar cada uno. Ambos también tienen previsto enfrentarse para la gobernación.
Consenso Federal, en tanto, venía invicto hasta el mismo cierre de listas. Y terminó conformando la única interna que habrá en la Ciudad de Buenos Aires. Con final semi escandaloso: como pocos quedaron conformes con el cierre que hizo en el distrito Marco Lavagna (llevará a un “youtuber financiero” para el Senado -Ramiro Marra- y a Matías Tombolini para jefe de Gobierno), el tándem Luis Barrionuevo y Margarita Stolbizer juntó fuerzas para armar una boleta paralela.
Este lunes, eran duros los comentarios tuiteros contra la líder del GEN, símbolo de transparencia y lucha contra la corrupción. Le enrostraban, claro, su alianza con el gremialista que pidió dos años libres de robo para solucionar los problemas del país. Como sea, el dúo auspicia dos PJ televisivos para enfrentar a Lavagna chico: Julio Bárbaro para senador y Carlos Campolongo para diputados.
También un par de expresiones más locales del PJ, como en Jujuy, y el oficialista Chubut al Frente del gobernador Mario Arcioni, tendrán sus internas. Y Despertar, la alianza por la que el economista José Luis Espert sigue intentando una candidatura presidencial (debe definirlo la Justicia), tendrá interna en Córdoba.
Las PASO fueron la salida política que encontró el Gobierno de Cristina Kirchner tras la derrota electoral en las legislativas de 2009. Debutaron en 2011, con el mismo defecto de falla que este año: no hubo disputas internas para la presidencia. Como ahora, los peronistas no K hicieron un amague de caballeros, pero terminaron divididos en dos candidaturas (Eduardo Duhalde y Alberto Rodríguez Saá).
El 2015 fue, quizás, el apogeo del sistema. En general. Hubo tres internas presidenciales (Macri vs. Carrió vs. Sanz en Cambiemos, Massa vs. De la Sota en UNA y Del Caño vs. Altamira en el FIT), pero además las gobernaciones de las dos Buenos Aires tuvieron previas determinantes (Larreta vs. Michetti en la Ciudad y Aníbal F. vs. Julián Domínguez en la Provincia).
Los defensores del sistema dicen que debe mirarse la película para evaluar las PASO y valorar otros aportes que hicieron a las elecciones: por ejemplo, que establezcan un piso de votos (1,5% de los votos válidos) para participar de la elección general, como una ayuda para limpiar la oferta. Los detractores contraponen básicamente un tema de costos (unos 100 millones de dólares) para tan poca interna. ¿Es tan poca?