La Policía de la Ciudad detuvo en las últimas horas a tres personas por comercializar y adulterar celulares denunciados como robados, en medio de una inspección que se hizo a locales del barrio de Flores que arrojó clausuras y más de 300 equipos secuestrados, repuestos y accesorios de telefonía.
El procedimiento lo llevó adelante el personal del Departamento Prevención del Cibercrimen de la División Conductas Informáticas Ilícitas de la Policía de la Ciudad junto a inspectores de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), bajo la supervisión de la Dirección General de Coordinación Operativa del Ministerio de Justicia y Seguridad.
Los oficiales arribaron a locales ubicados en Venancio Flores al 3200 y Nazca al 300 y se encontraron que allí se comercializaban celulares denunciados al Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM). Además, hallaron herramientas que se utilizaban para modificar dispositivos, en cuanto a su equipamiento para reinsertarlos en el mercado.
Como resultado del operativo se detuvo a dos hombres de nacionalidad peruana, de 48 años, y colombiana, de 29, y a una mujer, peruana de 26, que comercializaban teléfonos que anteriormente habían sido sustraídos en la vía pública.
Se logró el secuestro de 363 teléfonos, una notebook, una computadora, tablets, carcasas, pantallas y baterías. Además, se incautaron destornilladores, soldadoras, una máquina de calor y una máquina de precisión.
Por su parte, la AGC clausuró tres locales, ya que no estaban en regla. El Juzgado Nacional en lo Criminal Correccional Federal Número 3, a cargo del doctor Daniel Rafecas, Secretaría Número 5, dispuso la detención de los involucrados y el secuestro del material encontrado.