Boca le ganó a un duro Godoy Cruz en el reencuentro con su gente

En Brandsen 805 hubo un reencuentro entre el plantel de Boca y los hinchas. Por primera vez después de la final en Madrid por la Copa Libertadores, el equipo salió al campo de juego de la Bombonera, que habían pisado por última vez el 11 de noviembre en la primera final de la Copa. El regreso fue con sufrimiento y victoria: 2-0 sobre Godoy Cruz con goles de Darío Benedetto y Mauro Zárate.

El gol que comenzó a cambiar el ánimo de los hinchas, que en la previa insultaron a Daniel Angelici, llegó a los 13 minutos. Fue del Pipa, con un remate cruzado, vulnerando la resistencia de Roberto Ramírez, que llegó a tocar la pelota.

El penal había llegado por una avivada de Carlos Tevez, quien en velocidad se puso delante de su marcador y sólo tuvo que prepararse para la caída, tras un toque de atrás de Facundo Cobos. Silvio Trucco no dudó a la hora de dar penal.

Hasta el gol, Boca era más. Manejaba la pelota y jugaba cerca del arco del Tomba. Pero tras la apertura del marcador, el visitante comenzó a crecer.

Cerca de la media hora, Godoy Cruz tuvo dos claras oportunidades para empatarlo. Primero, Angel González, ese mediocampista que querían Boca y River, aprovechó un yerro de uno de sus compañeros y quedó mano a mano con Andrada, pero sin ángulo.

En la siguiente, Santiago García metió la cabeza tras un centro desde la derecha y otra vez respondió Andrada para evitar la igualdad.

Del otro lado, Cristian Pavón ganó en velocidad y bajó bien un pelotazo de Emanuel Reynoso, pero a la hora de definir falló y su remate se fue por encima del arco.

El Tomba iba a tener una más antes del final del primer tiempo. Esta vez con un remate de Diego Sosa, que reventó el travesaño.

No aflojó Godoy Cruz en el reinicio del partido. Salió decidido a presionar a Boca desde su salida y especialmente en el mediocampo y así consiguió fabricarse alguna chance más de peligro. A los 12, por ejemplo, Angel González pudo empatarlo frente al arco, pero su remate se fue por encima del travesaño.

Boca se refugió más atrás que en el primer tiempo, también tuvo sus chances para estirar, pero fueron los mendocinos los que mandaron en esos 45′ minutos.

Tanto así que a falta de cinco minutos para el final, el Morro García definió con calidad en el mano a mano a la salida de Andrada para el empate. Pero a pesar de estar habilitado en la diagonal, el juez de línea Matías Rossetti levantó su banderín. Silvio Trucco convalidó el offside y anuló un gol que era válido.

Ya con diez hombres por la salida de Junior Alonso por lesión, Boca amplió ventaja con un tiro libre excelentemente ejecutado por Mauro Zárate en tiempo de descuento. Fue 2-0, con sufrimiento, pero tres puntos que valen mucho para el conjunto de Alfaro.