Mauricio Macri va al Congreso y no esquivará la marcha de la economía: dirá que está más ordenada

Solo una cosa es 100 por ciento segura sobre el discurso de aproximadamente 45 minutos que Mauricio Macri brindará desde las 11 de la mañana de este viernes frente a la Asamblea Legislativa, en la apertura del período de sesiones ordinarias. Aunque le gustaría, porque está convencido de que es así, el Presidente no repetirá la frase que dijo en 2017 y 2018 frente a diputados y senadores de todo el arco político. “Lo peor ya pasó” -la afirmación en cuestión-, se convirtió en un estigma para el jefe de Estado.

Sin embargo, lejos de las especulaciones y de los trascendidos de que centraría su discurso en la gestión de seguridad para no hablar de los indicadores económicos, no son del todo reales. Macri volverá a hablar de economía en el único de sus discursos que se transmite por cadena nacional, un detalle al que obliga la ley.

El Presidente no hablará de la recesión ni de la inflación sino de “economía más ordenada y sana”. El jefe de Estado ya lo hizo durante su gira por Asia y, también, durante la inauguración de obras en el Arroyo el Gato, junto a María Eugenia Vidal. Es el libreto que desde hace un tiempo repiten varios de los principales funcionarios del área económica y que bajan desde la Jefatura de Gabinete.

El equipo de discurso de Presidencia que integran Julieta Herrero, Alejandro Rozitchner, Iván Petrella y Hernán Iglesias Illa -que supervisa el Jefe de Gabinete Marcos Peña- trabaja desde enero en el texto que leerá el mandatario. “Es el discurso más importante del año”, explican para justificar el hermetismo.

Es que servirá -más que como un mensaje a los legisladores- como balance de los tres años de gestión, pero también como puesta en marcha del año electoral en el que el Gobierno necesita -tal como reconocen en el oficialismo- volver a generar expectativas en el electorado.

En ese sentido, el relato oficial indica que la economía “más sana y ordenada” -un detalle que implica la reducción del déficit y los tarifazos para eliminar subsidios- permitirán generar los cimientos para crecer de manera sostenible los próximos años.

Mauricio Macri este jueves en la Quinta de Olivos junto a sus bloques legislativos y a otros referentes del oficialismo.

La agenda de género volverá a estar presente en el discurso. Macri anunciaría que el Gobierno volverá a la carga con la extensión de los días de paternidad, un proyecto que prometió en su anterior discurso y que finalmente no se trató en el Congreso. También podría mencionar el proyecto de cupo femenino para la Justicia, que presentó su socia Elisa Carrió. El Presidente felicitará a los legisladores por el debate sobre el aborto del año pasado.

La corrupción será otro de los capítulos destacados de su la exposición. La transparencia ha sido una de las banderas discursivas del Presidente desde su primer discurso en 2016. En estos tres años la Argentina pasó del puesto 107 al 85.

En medio de la causa de los cuadernos -una de las razones que según el Ejecutivo perturbó la marcha de la economía- volverá a hablar de la ley de Ética Pública, que ya se había mencionado en 2018. Nadie se atrevió a confirmar si mencionará el Plan Nacional Anticorrupción, en el que el Gobierno empezó a trabajar justo cuando se conocieron los cuadernos de Oscar Centeno.

Las obras ocuparán para el Presidente ingeniero un capítulo importante. Mencionará que se terminaron 3.400 obras y que se están haciendo alrededor de 2.400 más, que se sumaron 817 mil personas a la red de agua potable y 1.5 millones a la red de cloacas, entre otras cifras. Para el equipo del jefe de Gabinete la infraestructura representa una parte troncal -la más sólida y concreta, por lo pronto- “del cambio cultural” que -aseguran- el Gobierno está liderando en la Argentina.

La seguridad y la justicia también ocupará un lugar central. El nuevo proyecto del Código Penal -que ya fue mencionado pero cuya presentación se postergó- será otro de los ejes mencionados en el discurso. Lo mismo ocurrirá con la polémica baja de edad de imputabilidad y la ley anti-barras. En el ministerio de Seguridad, sin certezas sobre el discurso, inferían que podría centrarse en el “cambio de paradigma” que representa esta administración en la materia en comparación a la anterior. En la Casa Rosada lo desmintieron.

Las espadas legislativas del oficialismo no tienen grandes expectativas sobre el año parlamentario, aunque ya anticiparon que hay acuerdo para tratar la ley de financiamiento político. 

Otra certeza sobre el discurso presidencial, más aún en el año electoral, es que el mandatario volverá a hablar de “futuro”. Representa el horizonte que el Gobierno no quiere dejar de representar para el electorado. Macri mencionó 7 veces esa palabra en 2016; 7, en 2017; y 4 en el último año. Necesita aferrarse a ella otra vez, más que nunca.