Cinco consejos básicos para una alimentación segura en el verano

En épocas de altas temperaturas es importante prestar especial atención a los alimentos que consumimos y a la manera de conservarlos correctamente, ya que se incrementa el riesgo de ingerir comida contaminada por la pérdida de la cadena de frío.

Esto se debe a que las bacterias habitualmente presentes en los alimentos se reproducen a temperaturas entre 6 y 70 °C de forma más rápida. En las condiciones adecuadas de temperatura y humedad, las bacterias patógenas pueden multiplicarse hasta alcanzar grandes números en cuestión de 1 o 2 horas.

Al respecto, Gastón Dieguez, Gerente de Seguridad Alimentaria de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) señaló: «Con las altas temperaturas, las bacterias se reproducen a mayor velocidad. Por eso es muy importante extremar las medidas de cuidado a la hora de adquirir, elaborar, manipular y consumir cualquier tipo de alimentos. Desde la AGC entendemos que la prevención es clave para acompañar los controles diarios de nuestros inspectores, ya sea a locales comerciales y/o a los vehículos que transportan alimentos.»

Es posible reducir el riesgo de las Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA) mediante estas cinco medidas adecuadas de higiene y manipulación:

  • 1- Es fundamental lavar las manos y las superficies de manera frecuente. Las manos sucias son una de las principales causas de enfermedades alimentarias que se transmiten, sobre todo, durante la preparación, cocción y consumo de alimentos. Al cocinar se debe evitar el contacto entre alimentos crudos y preparados y mantener una buena higiene de los utensilios y tablas de corte.
  • 2- A la hora de realizar las compras los últimos productos que se deben colocar en el carrito son los congelados y refrigerados; los mismos que se deben guardar en la heladera en primer lugar, al llegar a casa.
  • 3- Si el alimento se descongeló, no se puede volver a congelar. Además, la forma adecuada de descongelarlo es en la heladera y no a temperatura ambiente. La temperatura de los alimentos fríos debe ser inferior a los 5º C y la de los calientes, deben superar los 70º C.
  • 4- En el caso de las viandas, prepararlas la noche anterior y guardarlas en la heladera hasta el momento de armar la lonchera para que esté bien fría. Se debe retirar de la heladera en el momento justo antes de salir, con la cantidad adecuada de refrigerantes.
  • 5- Los alimentos que no van a ser consumidos inmediatamente se deben mantener a temperaturas inferiores a 4º C, para evitar la proliferación de bacterias. En el caso de cortes de energía eléctrica, que pueden acontecer en épocas de verano, se recomienda abrir la heladera lo menos posible y cuando se trate de un freezer lleno recordar que mantendrá la temperatura adecuada por cerca de 48 horas (24 horas si está a medio llenar). Una vez que la energía regresa es necesario evaluar cada alimento por separado y ante la menor duda, desecharlo.