Abrir comercios y aliviar la saturación de la gente, la cuarentena post 17 de julio que piensa la Ciudad
“Va a depender de lo que veamos en los primeros días de la semana que viene. Tenemos la expectativa puesta en que el esfuerzo de la gente y el gobierno llevando la estrategia de testeos a los barrios, efectivamente va a tener impacto y los números van a demostrar que la curva se puede contener. No lo puedo predecir hoy y lo iremos viendo”. null, el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, respondió así ante la pregunta sobre qué pasará después del próximo viernes, cuando se termine una nueva etapa en la cuarentena XL impuesta por la pandemia de coronavirus.
En el Gobierno porteño, a partir de una reunión de Gabinete que se realiza este viernes por la mañana, avanzarán con la elaboración de los lineamientos finales del plan con el que discutirán la próxima etapa junto al presidente Alberto Fernández. Aunque está claro que la prioridad pasa por generar aperturas comerciales que permitan la reactivación en un sector muy golpeado por las restricciones, también trascendió que hay un interés concreto en varios miembros del Gabinete por implementar medidas que alivien la saturación evidente que, se percibe, está sintiendo la gente luego de más de 100 días de cuarentena.
El encuentro que presidirá el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, apunta a seguir analizando las alternativas para después del vencimiento del actual período, que comenzó el 1° de julio. Sin embargo, aclaran las fuentes, no saldrán decisiones definitivas, ya que seguirán mirando la evolución de las cifras de casos de contagios para determinar si las nuevas restricciones tuvieron el impacto esperado.
“En términos de evaluación hasta hoy, podemos decir que cuando empezó este período estábamos con un R (el índice que explica la velocidad de la contagiosidad) de 1.05. Y en los últimos días, con entre 50 y 100 casos más por día, fue de 1.06”, explicó Quirós, y agregó: “Esto se explica por la inercia de la etapa anterior. Pero tenemos expectativa de ver el impacto en los próximos días. Entre el lunes y el miércoles de la semana que viene tendremos evidencia clara. Lo bueno es que vemos que la evolución de la curva en la Ciudad de Buenos Aires se mantiene relativamente contenida”.
De mantenerse estas condiciones, entonces, el Gobierno porteño avanzará con su plan para aflojar restricciones. Por un lado, es la promesa que se les hizo a los comerciantes que tuvieron que volver a cerrar sus comercios. Algunos, como los del rubro de la ropa y el calzado, volvieron a bajar la persiana tras pocos días de trabajo. Y a la espera están otros, como peluqueros o profesionales independientes, o abogados y contadores, que tampoco pudieron abrir oficinas y estudios.
Sobre la mesa de análisis estará presente cómo está impactando en la salud emocional y mental de la gente el prolongado período de restricciones. Se sabe que, en muchos casos, el nivel de hartazgo y saturación está al límite. También influye la desesperación de los que no tienen ingresos. Por eso, es muy probable que entre las decisiones que la Ciudad someta a la discusión con el Poder Ejecutivo nacional tengan un alto protagonismo la salidas recreativas de los chicos, pero también las de adultos. Así, podría volver la actividad física al aire libre, pero también espacios de paseos para aquellos que no salen a correr o ejercitarse.
Los comerciantes, uno de los sectores más golpeados en la Ciudad (se calculan más de 20 mil cierres definitivos), esperan que se cumpla la promesa de volver a abrir luego del 17. E incluso están en discusión protocolos para ampliar los permisos a rubro que no pueden funcionar desde el 20 de marzo, como las peluquerías.
También hay quienes, dentro del Gabinete porteño, plantean la apertura de los shoppings de la Ciudad. Ya circulan protocolos para ensayar un regreso con cuidados sanitarios para minimizar los riesgos que pueden producirse en estos espacios cerrados. Aunque también se especula con que no sería la semana del lunes 20 y quedaría para más adelante.
El lunes, al comienzo de la semana, el ministro de Salud porteño habló de «relativa estabilidad de la curva» y de la intención de evaluar aperturas después del 17.
Desde la Provincia llegó un pedido de cautela a modo de respuesta, y un mensaje directo del gobernador, Axel Kicillof. «Cada 100 habitantes hay 0,3 contagios en la Provincia. En la Ciudad de Buenos Aires hay 1 contagio cada 100 habitantes. O sea, en el territorio más densamente poblado, que es la Ciudad, es donde más contagios hay y eso va disminuyendo en la medida que la superficie es más grande y hay otra demografía», declaró.
«Las decisiones que tomemos siempre van a ser dentro de una estrategia del área metropolitana. Dentro de ese marco implementamos acciones diversas», insistió Quirós este viernes por la mañana.
Más allá de la reunión de Gabinete, los encuentros seguirán y será crucial el seguimiento de la evolución de la curva de contagios. La Capital arrancó la semana con 776 casos y luego se mantuvo alrededor de los 1.000 el resto de los días. Los números de la próxima semana serán clave para evaluar el impacto de la cuarentena actual. Si son buenos, serán el argumento para plantear las nuevas aperturas.