En abril, el índice de producción industrial mostró una caída de 8,8% respecto a igual mes del año 2018. Así, el acumulado del primer cuatrimestre presenta una disminución interanual de 10,6% . En tanto el índice de la serie desestacionalizada muestra una variación positiva de 2,3% respecto de marzo.
En tanto, la actividad de la construcción tuvo una caída de 7,5% respecto a igual mes del año 2018 y el acumulado del primer cuatrimestre presenta una disminución interanual del 10,3% Por su parte, el índice de la serie desestacionalizada muestra una variación negativa de 0,3% respecto a marzo, de acuerdo a los datos del INDEC.
Con el dato de abril, la industria acumula doce caídas mensuales interanuales consecutivas con retracciones en todos los sectores respecto al nivel de producción de un año atrás. Los mayores retrocesos y con bajas de dos dígitos, afectaron a textiles, prendas de vestir, calzado y cuero, caucho y plásticos, muebles, autos, motos, y maquinarias y equipos.
En alimentos las mayores caídas se observaron en gaseosas y cervezas (16,7%) y en productos lácteos (6,1%).
Para el período mayo-julio, los empresarios esperan que siga cayendo aún más tanto la demanda interna como las importaciones, aumenten las exportaciones y disminuyan las horas de trabajo y las dotaciones de personal.
En la construcción, “el 54% de las empresas que realizan obras privadas prevé que el nivel de actividad del sector disminuirá durante los próximos tres meses, mientras que 40% estimó que no cambiará y el 6 que aumentará”, dice el Informe oficial. Entre las razones de estas expectativas adversas difuran la caída de la actividad económica (33,7%), a los atrasos en la cadena de pagos (19,0%), y a la inestabilidad de los precios (18,8%) entre otras causas.
También entre las empresas dedicadas fundamentalmente a la obra pública, “el 57,1% opinó que el nivel de la actividad disminuirá durante el período mayo -julio , 38,1% no cambiará y 4,8%, que aumentará. Quienes estimaron una baja la atribuyen a la caída de la actividad económica (27,0%), a los atrasos en la cadena de pagos (20,1%) y a la inestabilidad de los precios (19,9%), entre otras razones”.