Abril fue el primer mes sin secuestros en la Provincia en los últimos cinco años
Fue el 8 de abril. Claudio Jorge Silva Villafañe, alias “Coco”, quedó filmado en las cámaras de seguridad de un estación de servicio de Ciudad Evita cuando intentó asaltar a un playero que estaba acompañado por su suegro, un policía Bonaerense que lo asesinó de un balazo.
La muerte de “Coco”, que había sido condenado por secuestrar a dos empresarios en 2007 y 2008 en el Conurbano, se podría leer como el fin de una era, cuando los secuestros duraban días y eran moneda corriente. Una década después, ese tipo de secuestros extorsivos es cada vez menos frecuente.
La merma comenzó hace cuatro años pero se hizo más significativa en los datos de 2018. Y la confirmación de ese descenso se pronunció en este 2019 aún más. Desde 2015, cuando se comenzaron a tomar estadísticas oficiales sobre secuestros extorsivos en el país, abril fue el primer mes sin secuestros en la provincia de Buenos Aires.
“Desde 2015 nunca se dio ese registro”, le confirmaron a este medio desde la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese), a cargo del fiscal federal Santiago Marquevich, que dará a conocer oficialmente los números de abril este jueves. La felicidad no es completa: en la Ciudad de Buenos Aires hubo al menos dos hechos el mes pasado y hay un tercero que si investiga si no se trató de un autosecuestro.
Las fuentes policiales consultadas son aún más optimistas que en la Ufese. Aseguran que en las estadísticas de la Bonaerense no hay registros de un mes sin denuncias de secuestros.
En marzo de 2019 hubo dos hechos en todo el país y ambos fueron en el Conurbano: San Martín y Sarandí. Esa fue la cifra mensual más baja relevada por la Ufese desde su creación, pero ni así la provincia de Buenos Aires se salvó de sumar este tipo de hechos a las estadísticas.
“Hemos logrado disminuir los secuestros extorsivos en un 81% en la provincia de Buenos Aires en los primeros meses de este 2019. De enero a abril de 2018 hubo 38 casos. En este año, en ese mismo período fueron siete hechos”, remarcó Cristian Ritondo, ministro de Seguridad bonaerense.
Aseguran que mucho tuvo que ver el desbaratamiento de 31 bandas dedicadas a cometer secuestros extorsivos de 2015 a esta parte. En lo que va del año, se detuvo a 13 delincuentes vinculados a este tipo de delitos. En el último operativo arrestaron a seis integrantes de la “Banda del Hoyo”, que también se dedicaba a cometer entraderas.
Tendencia a la baja
Las cifras nacionales de abril, si se confirma el autosecuestro en Capital como sospechan los investigadores, serán similares a marzo de 2019, con solo dos casos.
Si se compara abril de este año con 2015, hubo una merma de casi el 93% de los secuestros extorsivos; 90% si se contrasta con 2016; 86% si se hace con respecto a 2017; y una baja del 83% en relación al año pasado.
La cifra de abril también contrasta si se mide en función de marzo de 2017, el mes más violento desde que se toman las estadísticas, cuando se registraron 36 secuestros en 30 días. Con respecto a esa fecha, el descenso es de casi el 95%.
Desde que comenzó la tendencia decreciente en las cifras sobre secuestros extorsivos, fuentes policiales y judiciales subrayaron que la clave fue el trabajo en conjunto entre el gobierno Bonaerense y el porteño.
Los operativos se concentraron en los barrios que se unen por la avenida General Paz y la autopista Buenos Aires-La Plata, donde funciona el Anillo Digital: un lector de patentes que combate el cambio de jurisdicción con la víctima en el coche, una metodología muy usada por las bandas.
La baja, aseguran fuentes que trabajan en estos casos, está relacionada con la prevención y la rápida respuesta de los fiscales especializados. Eso ocurre desde que se creó la Ufese, en 2016, lo que lleva a la gente a denunciar más.
Ya en junio de 2018, cuando por primera vez desde que se toman estadísticas hubo tres secuestros en todo el país, desde el Ministerio de Seguridad de la Nación aventuraban que mantener la tendencia por debajo de los 10 casos mensuales “era importante”.
Y destacaban que ese tipo de delitos iba a seguir en baja por cuestiones operativas, ya que el modus operandi de las bandas de secuestradores en nada se parece a los casos de hace años, cuando tenían a la víctima por días en cautiverio.
«Los hechos ya no duran días sino, como mucho, dos o tres horas. La tecnología les juega en contra, y entonces la comunicación entre los miembros los vuelve vulnerables», explicaba Bullrich por entonces. Y enumeraba cómo colabora “la gran cantidad de cámaras de seguridad, los lectores de patente, el avance de la tecnología, en celulares y GPS, y el armado de un sistema de escuchas telefónicas que permite mayor rapidez de respuesta».
Esos cambios, aseguran desde las Fuerzas de seguridad, aumentan los riesgos para los delincuentes y hacen que planificar y llevar a cabo secuestros extorsivos ya no sea un negocio atractivo.